Month: Juny de 2020

Mirall

Marc Vicens, 2020.

Estar tranquilo. Sentirse tranquilo. Llegar a encontrar refugio en la soledad, en la protección de las paredes. En la misma inmovilidad. No se está mal. No se está tan mal. Para qué pensar. No hay más que estar quieto. No pensar en nada.

Luis Martín-Santos, Tiempo de silencio, Editorial Seix Barral, 1990.

Ratlles

Marc Vicens, 2020.

Eres un ser libre para dibujar cualquier dibujo o bien hacer una raya cada día que vaya pasando como han hecho otros, y cada siete días una raya más larga, porque eres libre de hacer las rayas todo lo largas que quieras y nadie te lo puede impedir…

¡Imbécil!

Luis Martín-Santos, Tiempo de silencio, Editorial Seix Barral, 1990.

Anell rodó

Marc Vicens, 2020.

Si el visitante ilustre se obstina en que le sean mostrados majas y toreros, si el pintor genial pinta con los milagrosos pinceles majas y toreros, si efectivamente a lo largo y a lo ancho de este territorio tan antiguo hay más anillos redondos que catedrales góticas, esto debe significar algo.

Luis Martín-Santos, Tiempo de silencio, Editorial Seix Barral, 1990.

Errors

Marc Vicens, 2020.

¿Por qué fui?

No pensar. No hay por qué pensar en lo que ya está hecho. Es inútil intentar recorrer otra vez los errores que uno ha cometido. Todos los hombres cometen errores. Todos los hombres se equivocan. Todos los hombres buscan su perdición por un camino complicado o sencillo.

Luis Martín-Santos, Tiempo de silencio, Editorial Seix Barral, 1990.

Picors

Marc Vicens, 2020.

Y en fin de cuentas, uno ve que nadie es capaz de pensar realmente en nadie, ni siquiera durante la mayor de las desgracias. Pues pensar realmente en alguien es pensar minuto tras minuto, sin distraerse con nada, ni con los cuidados de casa, ni con la mosca que vuela, ni con las comidas, ni con las picazones. Pero siempre hay moscas y picazones. Por esto la vida es tan difícil de vivir, y ellos lo saben bien.

Albert Camus, La peste, traducció de Rosa Chacel, Editorial Planeta DeAgostini, 2005.