
–Pues te diré que me ha parecido tonto de remate. Y Monsieur Verdurin le respondió:
–No es franco, es un individuo cauteloso, siempre entre el quizá y el tal vez. Siempre quiere nadar y guardar la ropa.
Marcel Proust, Un amor de Swann, traducció de Carlos Pujol, Editorial Planeta, 2003.