En algun lloc del món

Marc Vicens, 2022.

En algún lugar del mundo, en este momento, nace un niño. En este preciso instante, mientras ella pronuncia esta frase, un manto de algas cubre la costa de Irlanda y una res es sacrificada, justo en este momento. Puedo oler la grasa, el vérnix caseosa que protege al bebé, puedo sentir la sal agrietando la pulpa carnosa de las algas, puedo oler la sangre caliente que fluye del animal.

Lucía Lijtmaer, Cauterio, Editorial Anagrama, 2022.

Tot

Marc Vicens, 2022.

Tanta entrega, tanta devoción, le han hecho creer que es una especie de genio que lo merece todo y, al no obtenerlo –¿acaso alguien puede tenerlo todo?–, su resentimiento es immenso.

Lucía Lijtmaer, Cauterio, Editorial Anagrama, 2022.

Magnòlies

Marc Vicens, 2020.

Rufus T. Firefly, Magnolia

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Porpra degradada

Marc Vicens, 2022.

No hi ha una sola Roma. N’hi ha tantes com mirades hi reposen, tantes com passejades o cafès. Roma és un pòsit d’hores viscudes, d’esglésies on tornes a entrar, columnes i negronis, de l’art que et fascina i dels ocres que t’atrapen. És el que deia Valery Larbaud, un escriptor francès de primers del XX, a Aux couleurs de Rome, un llibre que em va regalar la Bàrbara Obrador poc després d’haver estat junts a Roma: “Trobes pertot arreu un bell ocre ataronjat que conserva, sota una pàtina formada molt lentament, un esclat calorós, una densitat serena. És la porpra degradada, diluïda, estesa com una ombra, com un vel lleuger sobre el groc temperat, envellit en la seva brillantor”.

Josep Maria Fonalleras, Un cafè a Roma, Univers, 2022.

Cucut

Marc Vicens, 2022.

–No penséis, hermanas, que hablo del libre albedrío –decía con voz suave y segura, cuando empezaban los murmullos que rezumaban duda–. Lo que os estoy intentando demostrar es que somos libres, debemos ser libres para actuar de acuerdo con nuestros impulsos y nuestros deseos, porque, al estar determinada nuestra vida, esta es nuestra obligación. No podemos cambiar nuestro destino. Somos mujeres, Dios nos puso aquí para realizar la obra más preciada, dar vida, pero también podemos encauzarla.

Lucía Lijtmaer, Cauterio, Editorial Anagrama, 2022.

Yoga

Deberías venir, seguro que tendrías muchísimo éxito en lo que haces, dicen, sin saber exactamente qué es lo que hago. Todos tienen novias flexibles que hacen yoga, novias celosas, novias formales poliamorosas, racializadas, flacas, nerviosas, con el pelo largo, buenas amigas de sus amigas, que toman kombucha y se preocupan por su flora intestinal, por sus niveles de yodo en sangre.

Lucía Lijtmaer, Cauterio, Editorial Anagrama, 2022.

Marc Vicens, 2022.

Tallar

Marc Vicens, 2022.

Victoria me extrajo de su vida como se cauteriza una herida, simplemente quemó lo que estaba infectado, que éramos nosotras, nuestra relación simbiótica, y desapareció. La peor venganza, aprendí en ese momento es que te dejen con la palabra en la boca.

Lucía Lijtmaer, Cauterio, Editorial Anagrama, 2022.

Record

Marc Vicens, 2022.

Khruangbin So We Won’t Forget 

Escolta-la

Interès

Marc Vicens, 2022.

Nadie me había preguntado jamás qué me interesaba. Era una pregunta tan sofisticada, tan adulta, que me quedé muda.

Lucía Lijtmaer, Cauterio, Editorial Anagrama, 2022.

Negocis

Marc Vicens, 2022.

Ay, Dios, si me hubieras hecho hombre. Qué gran negociante perdiste.

Lucía Lijtmaer, Cauterio, Editorial Anagrama, 2022.