
Le entregué la correspondencia.
–¡FACTURAS! ¡FACTURAS! ¡FACTURAS! –gritó ella–. ¿ESTO ES TODO LO QUE PUEDE TRAERME? ¿ESTAS FACTURAS?
–Sí, señora, eso es todo lo que puedo traerle.
Me di la vuelta y seguí andando. No era culpa mía que usasen el teléfono y el gas y la luz y comprasen todas sus cosas con tarjeta de crédito. Encima, cuando les llevaba las facturas me gritaban a mí, como si yo les hubiera pedido que instalasen un teléfono, o tuviesen un televisor de 350 dólares sin tener dinero para pagarlo.
Charles Bukowski, Chinaski (Cartero), traducció de Jorge Berlanga, Editorial Anagrama, 2017.